viernes, abril 03, 2009

Pisos caros , reformas baratas

Si mis amigos y conocidos fueran los únicos votantes, Llamazares habría sido el presidente de la Tercera República Española hace años. A veces tengo la sensación de que conozco a todos los votantes de IU por sus nombres y apellidos. Visto con perspectiva he de reconocer que ni tengo muchos amigos ni son tan influyentes como ellos se creen después del segundo gin tonic. La última vez que vi a actuar a Darren Hayman, el ex de los fantásticos Hefner, fue en Lemon Pop del 2005. Estaba tan afónico que apenas se le oía. No faltaron los comentarios ácidos entre canción y canción, en eso sigue la tradición de songwriters como Billy Bragg o Jonathan Richman. Recuerdo que en uno lamentó como habían cambiado sus amigos pues habían dejado de hablar de música para hablar de hipotecas. Estábamos en mitad de la década y el carrusel de precios subía sin fin. La embriaguez imbécil de-“mi casa vale el triple de lo que la compré”- también había llegado al Reino Unido. Durante años soportamos el orgullo macho de los que habían conseguido comprar una casa y exhibían el supuesto incremento del valor del inmueble como signo de inteligencia.¿He comentado alguna vez que si mis amigos votarán ganaría IU por mayoría absoluta?El mundo ha cambiado radicalmente y lo que subió baja haciendo trizas aquella estupidez de que los precios de las casas nunca descenderían. Ahora, en medio de esta recesión/ depresión, ya he escuchado varias veces comentarios satisfechos de conocidos que se pavonean de lo barato que les ha costado pintar la casa, lo poco que habrían de pagar ahora por una reforma o lo merecido que tienen albañiles, electricistas, fontaneros un buen correctivo en sus ingresos después de haberse pasado siete pueblos con sus honorarios ¿Cómo se le pudo ocurrir al currante comprarse una televisión de plasma? Por eso ha pasado lo que ha pasado.Vamos a aprender a puñetazos de estadística del paro que el dinero solo debe ser disfrutado por unos cuantos. Esto no podía terminar bien si cualquiera se iba de vacaciones, se compraba un coche y cambiaba de móvil y de pareja con tanta celeridad. Demasiadas horas en los andamios no justificaban ese nivel de vida. Ahora, los de siempre nos recuerdan nuestras obligaciones y nos recalcan que somos más pobres. En toda esta estafa hay muchos responsables, algunos más responsables que otros y desde luego no están los trabajadores entre los que más se beneficiaron del soufflé por eso me jode oír comentarios vengativos de lo poco que se puede pagar hoy por que te pinten el piso o por una reforma. Sería un error equivocarnos con los protagonistas del robo del siglo y sería una catastrofe terminar culpando a las víctimas de este fraude. ¿He comentado alguna vez que casi todos mis amigos son de izquierdas? mono3