miércoles, marzo 07, 2007

Musicas Radicales

A veces hace falta alejarse del ruido y la furia para sacar alguna cosa en claro. La tempestad mediática desatada por la situación penitenciaria del criminal anoréxico De Juana me hizo acordarme de los grupos de Rock Radical Vasco que a mitad de los ochenta consiguieron rebasar el gueto independentista de seguidores y seducir a un público que buscaba discursos duros frente a la mercantilización de las músicas de la movida. Kortatu, La Polla, Barricada, Eskorbuto, Cicatriz y otras bandas daban respuesta a la situación social, política y económica del País Vasco combinando Punk, Rock urbano panfletario y Ska de perro y flauta con el que construyeron un canon de canción reivindicativa que a penas ha evolucionado desde entonces. Tan sólo Fermín Muguruza, el más listo de todos, voló lejos de la ortodoxia coqueteando primero con el Hip Hop de Public Enemy y ahora pintando la bandera de Eskudi con sabores jamaicanos. Es desconcertante lo erróneo de algunas etiquetas porque pocos movimientos musicales han sido tan conservadores y dogmáticos como ese Rock Radical Vasco que aún eterniza su discurso en varios de los grupos que año a año se suben a los escenarios del Viña Rock. El inmovilismo parece un reflejo de todo ese movimiento juvenil independentista incapaz de ir más allá de la quema de autobuses y cajeros automáticos. Son tan aburridos y están tan pasados de moda que me da por bostezar cada vez que los niños pijos se ponen matones y salvapatrias. Es curioso que frente a la etiqueta inventada por el manager de La Polla Jose Maria Blanco en 1983, si que había en el País Vasco y en Navarra propuestas arriesgadas que situaban los planteamientos estéticos por encima de las ventas, el mercado, la promoción y los negocios. Eran grupos valientes que no les importó ser invisibles ni quedar recluidos en la marginalidad de la famélica escena independiente de finales de los ochenta y de la primer mitad de los noventa. Partiendo de la Dama Se Esconde, pasando por Aventuras de Kirlian, elevándose hasta lo más alto con Family para ramificarse con Le Mans , La Buena Vida y demás grupos del Donosti Sound sin olvidar el Inquilino Comunista y a otros que llegaron después. Estos fueron los verdaderos héroes de una apuesta que ponía la pasión y los sentimientos por encima de todo. Había elementos para haber conquistado al gran público con muy pocas renuncias pero eran tan radicales que prefirieron renunciar al éxito y al dinero por una buena canción. Frente al “ Don Vito y la revuelta en el frenopático” y “ En la cocina, la foto del papa, dentro de la bandera nacional” yo prefiero “ miramos aburridos por el ventanal / para inventar otra vida en la misma ciudad / dibujando una noche llena de cohetes naranjas / yo te daré las estrellas y tu las pintarás de plata / píntalo todo de plata (..) “. Los versos de Family si que tienen peligro, contienen todas las consignas para poner patas arriba lo más profundo de los corazones. mono 3

1 comentario:

vertov dijo...

totalmente de acuerdo con el planteamiento. creo que el análisis de la situación del país vasco a través de la música es acertada. además nada es lo que parece. los punkis abertzales no son tan radicales porque en el fondo - y en la forma- adoptan esquemas muy previsibles. sin embargo, los versos de family sí que son armas cargadas de futuro.